¿Qué es el cobre antimicrobiano?

     Seguramente el nombre te suene a un tipo de cobre al que no le afectan los microbios, pero lo cierto es que su "apodo" se lo han otorgado las empresas industriales. En realidad es un cobre simple, sin los tratamientos químicos que se suelen hacer a los materiales de hoy en día. Este producto se utiliza últimamente mucho en la fabricación de algunos componentes como camas, barandillas, y otras piezas mobiliarias. Se le llamó antimicrobiano debido a que los microbios tardan el doble en "adherirse" respecto al plástico que se usa habitualmente en los productos antes mencionados. Esto presenta numerosos beneficios para cosas que son usadas frecuentemente por personas distintas, como cabinas de teléfono, cajeros automáticos, etc. Sin embargo, algunos científicos afirman que no es el material ideal, ya que tiende a formar patinas.

     El cobre antimicrobiano no es nada novedoso, ya que en el antiguo Egipto era conocido por los médicos, quienes lo usaban para esterilizar heridas y potabilizar el agua (este conocimiento se extendió posteriormente a la antigua Roma y a la Grecia clásica). Durante la Segunda Guerra Mundial, algunos soldados japoneses colocaban pedazos de este material para evitar la disentería (una enfermedad infecciosa). Hoy en día podemos beneficiarnos de este material para no contraer microorganismos patógenos en lugares donde abundan, como por ejemplo el trasporte público o los hospitales...