Cuando uno alcanza cierta edad, tiende a dejar de lado todo aquello que de pequeño le podía gustar; se convierte en un recuerdo nostálgico que nos asalta cuando hablamos de nuestra infancia.
Nuestra generación ha vivido entre dibujos animados desde muy temprana edad, y todos recordamos en mayor o menor medida aquellas mañanas y tardes delante del televisor, contemplando las aventuras de personajes como Doraemon, Shin-Chan, el Inspector Gadget, los Digimon, y otros tantos que todos guardamos en nuestra memoria.
Pero nos hacemos mayores, e invertimos nuestro tiempo en otras cosas. Y cuando vemos alguna serie de dibujos animados nueva mientras pasamos canales sin cesar en el televisor, pensamos: "Ya no soy un niño. Esto ya no es para mí". Y preferimos quedarnos con nuestros recuerdos de una época lejana, y seguir pasando canales.
"Adventure Time" es una de esas series que, a priori, debido a su estética, pasa como una serie infantil más.
Sin embargo, si dejamos de cambiar de canal, y nos quedamos a verla, nos daremos cuenta de que se trata de algo totalmente distinto a lo que aparenta.
Y sí, "Adventure Time" es una serie infantil. El uso del color y los personajes está claramente dirigido a los pequeños, teniendo como objetivo su estimulación (como toda serie de dibujos que se precie). Pero hay infinidad de chistes y detalles en la serie que la hacen irresistible para un público ya más crecidito.
No hay más que ver uno o dos capítulos para darse cuenta de que el significado de alguna línea de diálogo se le puede escapar a un niño, o de que algún gag incomprensible esconde cierta referencia al cine, o a algún aspecto de la sociedad, o a lo que sea.
Lo que define la esencia de "Adventure Time" es SURREALISMO. Lo absurdo, lo extravagante, lo estrambótico, lo inverosímil, lo fantástico, la tontería elevada a una expresión artística de nivel.
No hay más que ver el Mundo de Ooo: una tierra que contiene cientos de paisajes y lugares tan distintos como Chuchelandia, o el Reino de Hielo (sin olvidarnos de las dimensiones paralelas, como el Espacio Bultos).
- El tándem protagonista: Finn, el humano, y Jake, el perro, son dos amigos (y hermanos adoptivos) que juntos viven miles de aventuras a cada cual más disparatada. Finn, a pesar de tener doce años, es valiente, honrado, justo, y quizá un tanto impulsivo; no duda en ayudar al instante a alguien que lo necesite, e incluso en arriesgar su vida en ello. Además, cuando canta, lo hace con auto-tune, porque hace tiempo se tragó un pequeño ordenador. Jake, un perro sabio de 28 años, es, en contraste con Finn, bastante más tranquilo y sosegado. Piensa bastante las cosas y a veces llega a resultar un tanto miedica; aun así, siempre se deja arrastrar por Finn para vivir alguna aventura emocionante. La cualidad más distintiva de Jake (aparte de sus ojos) es su capacidad de cambiar de forma y tamaño a placer, y de estirarse tan flexiblemente como quiera. Toca la viola, y su novia es un unicornio-arcoiris que habla coreano.
- El Rey Hielo. El malvado Rey Hielo. El mágico Rey Hielo. El pobre tonto del Rey Hielo. Es el villano principal de la serie, y quizás sea su personaje más complejo. Un pobre mago de mil años, obsesionado con casarse y con la vida en matrimonio, que siempre acaba apalizado por Finn y Jake en su intento de raptar princesas para llevar a cabo su sueño (casarse con alguna de ellas). Envidia mortalmente a Finn y Jake por su intensa amistad. Es un personaje profundo y triste, condenado a la soledad. Detrás de su faceta eminentemente cómica, esconde una personalidad atormentada y acomplejada. Sin embargo, su patetismo llevado al extremo siempre arranca carcajadas. Y, al mismo tiempo, te compadeces de él. Personalmente, lo considero mi personaje favorito, y una razón más para ver la serie.
- Las historias. Ningún argumento se repite. Siempre son originales e imaginativos. Además, siempre cuentan con ese grado de "locura" que los hacen aún más geniales. Muchas de las historias (aunque no todas) llevan implícitamente ciertas moralejas o lecciones sobre la valentía, la amistad, la sinceridad, la honestidad, el amor, la belleza, el orgullo, las apariencias, la responsabilidad, la envidia...
- Los "momentos puntuales absurdos". Ése es el nombre que le he puesto (por poner alguno) a ciertos momentos de la serie en lo que sucede algo totalmente imprevisto e inverosímil, que tiene tan poco que ver con lo que pasa en el contexto, que irremediablemente te tienes que reír. Se dan durante pocos segundos, y suelen haber varios en un mismo capítulo.
Bueno, si insistes tanto, no tendré más remedio que poner un par de ellos. Pero sólo un par, ¿eh?
- Los momentos musicales. Puede que no los haya en todos los capítulos, ni que estén tan currados como los de Phineas y Ferb, pero son divertidos y muy pegadizos. Algunos son tan cortos que podrían considerarse "momentos puntuales absurdos". La mayoría se te quedan incrustados en el cerebro y no puedes moverlos de ahí. La sintonía del opening es un clarísimo ejemplo. Dura apenas 15 segundos, pero puedes estar tarareándola varios días seguidos.
Otro de los motivos que considero importantes para ver la serie es la enorme cantidad de personajes recurrentes. Los personajes secundarios son de gran importancia en la serie, y es habitual que muchos de ellos aparezcan continuamente. Por mencionar algunos:
- La princesa Chicle. Soberana de Chuchelandia, de gran inteligencia y refinamiento (aunque en ocasiones se vuelve un basilisco al enfadarse), aficionada a la ciencia. En ocasiones tiende a ser caprichosa y algo frívola. Finn está enamorado de ella, aunque no es recíproco.
- La vampira Marceline. Amiga de Finn, amante de la música rock, temeraria. Su padre es el Señor de la Oscuridad, aunque no mantiene una buena relación con él. Toca el bajo.
- La princesa Bultos. Proviene del Espacio Bultos. Flota, parece una nube, y tiene un acento pijo y pasteloso. No vive en el espacio Bultos porque no soporta a la gente como ella. Tiende a meterse con los demás y a ser presumida.
- El mayordomo Menta. Un mayordomo con forma de caramelo redondo de menta, muy cercano a la princesa Chicle, la cual siempre puede contar con él cuando sea. Sin embargo, siempre suele recurrir a Finn y Jake cuando las cosas se ponen feas. Tiene una extraña vinculación con el Inframundo, y parece poseer poderes demoníacos.
- BMO. Una videoconsola parlante que pertenece a Finn y Jake, con los que se divierte mucho. Tiene un montón de funciones que se van descubriendo a lo largo de la serie.
Hay muchas mas razones más para ver la serie. Pero no todas pueden aparecer aquí.
Es difícil encontrar algo totalmente nuevo, fresco y original en la televisión, dados los tiempos que corren.
"Adventure Time" lo es, y puede que sea la razón más contundente para ver la serie.
¡Amo esta jodida serie!
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